Sábado Santo

4 de abril, jueves

Sábado Santo
© ShutterStock
El Sábado Santo es un día importante de la Semana Santa, celebrado por los cristianos en vísperas de Pascua. Viene después del Viernes Santo y precede al Domingo de Pascua. El Sábado Santo marca un tiempo de silencio y espera mientras los creyentes recuerdan cómo fue depositado el cuerpo de Jesucristo en la tumba después de su crucifixión. Este día está impregnado de estados de ánimo de tristeza, oración y anticipación de la próxima resurrección de Cristo.

Importancia histórica y teológica
Según el Evangelio, el Viernes Santo Jesús fue crucificado y murió en la cruz. Por la tarde, su cuerpo fue bajado de la cruz y colocado en un sepulcro, donde permaneció hasta la madrugada de la resurrección. El Sábado Santo simboliza el día de descanso de Cristo en la tumba, cuando su cuerpo físico descansó y su alma, como dice la enseñanza de la iglesia, descendió a los infiernos para liberar las almas de los justos y anunciar la victoria sobre la muerte y el pecado.

Este día también está asociado al tema de la muerte y el descanso, ya que el sábado es el día en que Dios, según el Antiguo Testamento, completó su creación y descansó.

Tradiciones y rituales
Silencio y oración. El Sábado Santo las iglesias mantienen un ambiente especial de silencio y concentración. Los servicios son especialmente modestos, sin cantos alegres, ya que ese es el día en que el cuerpo de Cristo reposa en el sepulcro.

Bendición del fuego y del agua. En las iglesias católicas y algunas protestantes, la noche del Sábado Santo se lleva a cabo una vigilia pascual, que incluye la ceremonia de bendición del fuego nuevo y del cirio pascual. Esto simboliza la luz de Cristo, que renace con su resurrección.

Vigilia Pascual. Uno de los principales acontecimientos del Sábado Santo es la vigilia pascual vespertina, que comienza después del atardecer y continúa hasta la noche. En las iglesias ortodoxas y católicas, los creyentes se reúnen para celebrar la Pascua, celebrando la victoria de Cristo sobre la muerte. Este es un momento para renovar los votos bautismales, encender velas, leer textos bíblicos y cantar himnos alegres.

Retiro de la Sábana Santa. En las iglesias ortodoxas, desde la mañana del Sábado Santo, la Sábana Santa, que simboliza el cuerpo de Cristo, permanece en el centro del templo y los creyentes continúan adorando. Por la noche se retira, lo que simboliza la expectativa de la resurrección.

Ayuno y preparación para la Pascua. El Sábado Santo es un día de estricto ayuno, especialmente en la tradición ortodoxa. Los creyentes se abstienen de comer y rezan en preparación para la Pascua.

En la tradición ortodoxa
En las iglesias ortodoxas, el Sábado Santo también está dedicado a una liturgia especial, que conmemora el entierro de Cristo y su descenso a los infiernos. Este es un tiempo de duelo, pero al mismo tiempo la liturgia del Sábado Santo está ya llena de la alegría de la anticipación de la resurrección. En este día se escuchan en el templo lecturas del Antiguo Testamento que hablan de profecías relacionadas con el Mesías.

En la tradición católica
En la Iglesia Católica, el Sábado Santo es un día en el que tradicionalmente no se celebra la Eucaristía (Misa), excepto la Vigilia Pascual vespertina. En este día también se bendicen los cirios pascuales y se renuevan los votos bautismales. Un elemento importante de la Vigilia Pascual es el encendido del cirio pascual, que simboliza la luz de Cristo venciendo las tinieblas de la muerte.

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